El dicho dice que los amigos se cuentan con los dedos la mano, y a propósito de la referencia, aquellos que hayan convertido en un mismo partido seis goles, también. A nivel sudamericano y Copa Libertadores sólo un futbolista metió media docena de goles, el argentino nacionalizado boliviano Juan Carlos Sánchez.
El 7 de abril 1985 en el estadio Ramón Tauichi Aguilera, en partido válido por el Grupo 2 de aquella edición ganada por Argentinos Juniors, Blooming recibía al Deportivo Italia (hoy Deportivo Petare) de Venezuela, al que vapulearía por 8 a 0, con seis tantos de Sánchez, para apropiarse de un récord que está cumpliendo 29 años y hasta ahora nadie siquiera logró alcanzarlo.
Quien más cerca estuvo de empardar la cifra lograda por Sánchez fue el argentino Alfredo Moreno, quien el 22 de marzo de 2000 hizo cinco goles para el triunfo de Boca ante precisamente el Blooming. Si bien no llegó, es para destacar y poner también en un recuadro la impresionante faena del delantero que jugó la Libertadores 2013 con Xolos de Tijuana.
Sánchez, no adepto a los micrófonos y esquivo a la prensa en general, dio testimonio de lo hecho en una gran entrevista hecha en 2005 para la revista Conmebol, la cual Pasión Libertadores comparte.
UN RÉCORD QUE QUITA EL SUEÑO
Por Roberto Aguirre Durán
Se cumplieron veinte años de los 6 goles que el atacante argentino-boliviano anotó para Blooming en un partido de Libertadores. La víctima: Deportivo Italia, de Venezuela
Seis goles anotados en un partido de la Copa Libertadores de América. Ese es el récord que ostenta Juan Carlos Sánchez desde el 7 de abril de 1985. Ese día fue el verdugo del equipo venezolano Deportivo Italia, en el estadio Tahuichi de Santa Cruz de la Sierra. Es una marca que lo llena de orgullo... aunque a veces también le quita el sueño.
Como le ocurrió quince años después, la noche del 22 de marzo de 2000, cuando, pegado frente al televisor, vio como el argentino Alfredo Moreno se quedó a un gol de igualarlo. Paradojas de la vida, Moreno le endosó cinco tantos a Blooming de Bolivia... el mismo equipo con el que Sánchez había impuesto el récord que ya lleva dos décadas de vigencia.
Nacido en Formosa, Argentina, afincado en Bolivia, donde fue cinco veces goleador de la Liga, Sánchez tiene hoy 49 años y se dedica a la dirección técnica demenores, con su escuela de fútbol “El Chanfle”, que hace poco se fusionó con la Norte Integrado, de Montero, ciudad donde radica, a 50 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra. Casado con la montereña Candi Correa, Juan Carlos vive acompañado ahora por sus cuatro hijos (María René, Noelia, Carlos y Carla Silvestre) y disfruta de cinco nietos..
-¿Sabías que tu récord no ha sido batido?
-Siempre estoy atento. Sigo el fútbol en la televisiónpor cable y a veces algunos delanteros me hacen sufrir, porque creo que van a conseguir la misma cantidad de tantos que yo en un partido de la Copa, pero nadie lo hizo todavía.
-Siempre estoy atento. Sigo el fútbol en la televisiónpor cable y a veces algunos delanteros me hacen sufrir, porque creo que van a conseguir la misma cantidad de tantos que yo en un partido de la Copa, pero nadie lo hizo todavía.
-Esa noche del 7 de abril de 1985, ¿en algún momento del partido presentiste que ibas a lograr un récord? ¿Después del cuarto, del quinto gol, tal vez?
-Un delantero siempre entra a la cancha mentalizado para convertir la mayor cantidad de goles. Pero, la verdad, nunca pensé anotar tantas veces en un partido de un torneo tan importante como la Copa Libertadores de América. Cualquier duelo internacional siempre es difícil.
-Un delantero siempre entra a la cancha mentalizado para convertir la mayor cantidad de goles. Pero, la verdad, nunca pensé anotar tantas veces en un partido de un torneo tan importante como la Copa Libertadores de América. Cualquier duelo internacional siempre es difícil.
-Claro que se podría decir que en esa época ante un rival venezolano no costaba tanto…
-Pero también hay que tomar en cuenta que los visitantes casi siempre se meten en su campo. Lo que recuerdo es que ese equipo salió a jugarnos de igual a igual. A mí me favoreció el hecho de que tenía compañeros muy habilidosos, como Milton Melgar, Silvio Rojas, Fernando Reveliz, Roly Paniagua…Ellos creaban muchas opciones de gol y esa noche las aproveché todas.
-Pero también hay que tomar en cuenta que los visitantes casi siempre se meten en su campo. Lo que recuerdo es que ese equipo salió a jugarnos de igual a igual. A mí me favoreció el hecho de que tenía compañeros muy habilidosos, como Milton Melgar, Silvio Rojas, Fernando Reveliz, Roly Paniagua…Ellos creaban muchas opciones de gol y esa noche las aproveché todas.
Es un gran recuerdo para mi familia y un orgullo ante los alumnos de mi escuela. Cuando Juan Carlos tenía 13 años en su natal Formosa lo vio jugar el entrenador cazatalentos Marcial Acosta y se lo llevó a Gimnasia de Jujuy, el equipo por el cual pasaron los zagueros bolivianos Marco Sandy y Óscar Sánchez. Fue su único equipo en la Argentina.
Alternó tres temporadas en primera división, hasta que dirigentes del club Guabirá de Montero (ahora en segunda división) lo fueron a traer.
-Recuerdo que el dirigente Robin Cuéllar me vio en una práctica, en la que había anotado cuatro o cinco goles. Pero yo no era titular. En realidad, jugaba con la reserva y luego iba al banco con la primera. Yo tenía 23 años y me vine a Bolivia porque me ofrecieron buena plata. Debuté en un amistoso y anoté dos goles. Enseguida firmé mi contrato.
Sus dotes de goleador los demostró enseguida. Eso le valió ser transferido en 1981 a Blooming, con el que convirtió 7 goles en un partido contra el equipo 1º deMayo de Potosí, en un resultado global de 13-0. Era un antecedente para la hazaña copera que se venía.
Su mejor temporada fue 1985, porque además del récord de 6 goles en un partido de la Copa Libertadores totalizó 11 anotaciones para convertirse en el máximo artillero del torneo de clubes que organiza la CONMEBOL.
En esa misma temporada, tras adoptar la nacionalidad boliviana, fue convocado a la Selección Nacional para la Eliminatoria del Mundial de México 86. Le anotó un gol de cabeza a Brasil, que significó el empate a un gol en el estadio Morumbí.
Un capítulo llamativo en el historial de Juan Carlos Sánchez fue su paso por la Mutual de Ex Futbolistas de Santa Cruz de la Sierra. Molesto con los dirigentes de clubes ligueros que truncaban
su carrera por la ambición de sacar provecho económico con la transferencia del pase, el goleador decidió colgar los botines en 1988.
su carrera por la ambición de sacar provecho económico con la transferencia del pase, el goleador decidió colgar los botines en 1988.
Entonces lo fueron a buscar futbolistas retirados, integrantes del equipo amateur “Carlos Pérez”, que lo inscribió en la liga que se juega los fines de semana y es seguida por muchos espectadores.
Sánchez alineó con los ex seleccionados bolivianos Jorge Lladó y Arturo Saucedo Landa, un tridente ofensivo que le permitía gran poder ofensivo al equipo “Carlos Pérez”, que además tenía como arquero a Heberth Hoyos, otro ex seleccionado boliviano.
Cinco a seis goles por partido eran la media de Juan Carlos y su vigencia no pasó desapercibida para la directiva de San José, el equipo de Oruro que llevó de vuelta a Sánchez a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.
Como para ratificar que mantenía sus condiciones intactas, Sánchez se consagró goleador de Primera División en 1989. Aunque cree que pudo estar en actividad un par de años más, tomó la fractura en un
brazo en la ‘barrida’ de un arquero rival como un aviso y en 1992 se retiró.
brazo en la ‘barrida’ de un arquero rival como un aviso y en 1992 se retiró.
Además de trabajar en su escuela, fue entrenador de Guabirá, asistente técnico en Blooming y también de las selecciones bolivianas Sub- 17 y Sub-20.
En 2004 se trajo a Bolivia un título de la categoría Sub- 16 en el torneo organizado por una escuela de La Serena, Chile, y acaba de volver de Trujillo tras disputar un torneo similar. Donde va, no falta quien lo recuerde y entonces desempolva la historia de esa noche mágica del 7 de abril de 1985, cuando anotó seis goles en un partido internacional…
Apodado “Pinocho”, por su nariz más que por su “olfato” de gol, es un hombre de perfil bajo. Confiesa ser un adicto al fútbol y los ratos libres en casa los dedica a ver por TV las ligas y torneos de todo el mundo, en especial la Copa Libertadores.
No vaya a ser que una noche de éstas, un goleador esté inspirado, lo deje sin récord y él ni se entere…
Fuente: PASION LIBERTADORES
